martes, 21 de diciembre de 2010

Presente: Eclipse Total

Llegó el Día... y el Día se fue... durante ese momento, amé el espacio y el tiempo procurado por el Tigre, un momento compartido, de su día y el mío.... lo disfruté, pese a todo, de verdad que sí...  fue una linda comunión con muchas implicancias, no todas conscientes. No obstante, durante aquel festejo, una parte de mi contempló  todo y a todos lo que habían allí, todo lo que no fue, todo lo que habría podido ser... y cerré la puerta de un ciclo; o más bien... me sentí compelido a avanzar.
Fin y principio...
Todo avanza... y sigue y sigue y sigue... más allá de lo que uno pueda querer o anhelar, la Gran Rueda de los Acontecimientos gira y gira...

Un nuevo ciclo ha comenzado para mi... y sabe extraño. No he dejado atrás a mis afectos... aunque he dejado atrás a algo de ellos que anclaba en mi, situaciones, actitudes. Creo con una gran certeza, que lo que viene es algo mejor en los vínculos...
Aún conservo lo mejor de cada uno de todos ellos... y estas son las nuevas puertas en el corazón por las que nos hablaremos, por las que nos encontraremos.
Esa es mi esperanza, al menos...

Y entonces vinieron los otros días... los "días del después de..."; una energia extraña se movía, preludiando el eclipse de la Luna. Mis ojos observan la quietud, la suave quietud luminosa que se desparrama por sobre los Mundos... incluso por un momento la Matrix no parece un lugar tan tosco mientras que la Ciudad de los Muertos Vivientes, a pesar de sus horrendas nubes nocivas, se estremece al recibir la energia que la Luna vierte sobre su superficie.
En sus lechos durmientes, los Self encarcelados alzan las manos para percibir la energia que los llama... por primera vez en mucho tiempo, la Ciudad de los Muertos Vivientes será invadida por un suspiro colectivo, pacífico, musical... sobrepasando por un momento sublime los monotonos zumbidos dolientes de sus habitantes, las hirientes risas falsas de los carceleros.

Desde aquí, en mi Bosque, observo embargado de una emoción profunda todo lo que sucedió desde aquél día... y lo hago solo, porque León ya se ha marchado a cumplir con sus propias tareas, con su Misión.
Me demoro en esta parte del Bosque que compartimos, manteniendo la forma fisica con la que me encontré con él.  Sigo de pie, alto y digno... me llevo una mano al corazón mientras la Luna entra en conjunción, y no puedo evitar sentir que algo en mi corazón también se eclipsa. 
En parte tiene que ver con que León se ha ido, en parte tiene que ver con lo que dejo atrás y con lo que viene de ahora en más...
Pienso en los cambios, en el amor, en las amistades, en los sueños, en la vida y en la muerte... "dejalos ir..." me susurra la Luna eclipsada, o es mi corazón el que murmura? No lo sé... no lo sé... 
Sé que debo ir, volver a caminar por aquellos territorios de la Matrix y la Ciudad de los Muertos Vivientes, hay cosas que hacer, Self a los que acompañar y aliviar en su tarea de despertar... pero me demoro, aún siento que tengo tiempo para estar aquí. 
El eclipse continua.

Sin pensarlo, empiezo a moverme... la Luna me habla y empiezo a hablar con ella, me dejo llevar por mi propia musicalidad y canto y bailo, una fantasmal figura vestida de blanco y negro.


Date la vuelta...
De vez en cuando me siento un poco solo y tú no regresas...
Date la vuelta...
De vez en cuando me siento un poco cansado de escuchar el sonido de mis lágrimas...
Date la vuelta...
De vez en cuando me siento un poco inquieto al ver pasar lo mejor de nuestros años en tus ojos...
Date la vuelta, ojos brillantes...

De vez en cuando mi corazón se cae a pedazos,
y te quiero aquí ahora, esta noche.
Te quiero más que nunca
Y si tan sólo me abrazaras fuerte, permaneceríamos juntos por siempre.

Vamos a hacerlo bien, porque no estamos equivocados
Juntos podemos volver al Hogar...
de lo contrario tu amor es como una sombra sobre mi todo el tiempo.
No supe qué hacer y me sumergí en las tinieblas...
y de eso ya no quiero más.

Y realmente te quiero esta noche,
el "para siempre" comenzará esta noche...

Erase una vez, que me estaba enamorando...
pero eso solo me hizo caer en pedazos.
No hay nada que pueda hacer,
es sólo un eclipse total del corazón.

Date la vuelta, ojos brillantes...
De vez en cuando mi corazón se cae a pedazos...
Date la vuelta, ojos brillantes...
De vez en cuando mi corazón se cae a pedazos...
Y aún así te quiero aquí esta noche,
te quiero más que nunca...

Vamos a hacerlo bien, porque no estamos equivocados
Juntos podemos volver al Hogar
de lo contrario tu amor es como una sombra sobre mi todo el tiempo.
No supe qué hacer y me sumergí en las tinieblas...
y de eso ya no quiero más.
Pero de verdad te quiero esta noche,
el "para siempre" comenzará esta noche...

Erase una vez, que me estaba enamorando...
pero eso solo me hace caer en pedazos.
No hay nada que pueda hacer,
es sólo un eclipse total del corazón.

Date la vuelta, ojos brillantes...


La musica se detiene, mis brazos caen a mis costados mientras mis ojos brillantes se desvían al horizonte y mis labios dejan escapar un suspiro.
Ya no canto; la última palabra la tiene la Luna. Mi intensidad dramática se detiene... y quedo observando todo a mi alrededor, sintiendo, por un momento, que había alguien bailando conmigo, tenuemente, que me acompañaba, una figura nacida de mis temores y esperanzas. Pero era sólo eso... algo nacido de la ilusión.
León no está aquí para bailar conmigo, ya no; no hay nadie con quien bailar...
Sólo el eclipse total...

Siento tristeza en el corazón, me ha costado tanto volver aquí que el mero hecho de tener que volver a la Matrix me hace suspirar... no siento temor, solo inquietud, tal vez... pero sé que esto es lo que debo hacer. Como dijo León: - "Tú aún estas vivo". 
Y no solamente yo estoy vivo... hay otros Self luchando por despertar y aflojar sus grilletes, hay incluso un niño que necesita de un... "hermano mayor", hay tantos conocidos y desconocidos que estan luchando... seria injusto que me quedara de este lado, esperando cosas que no han de ocurrir aún... y ni siquiera sé si han de ocurrir. 
Tal vez muera antes de verlas.
En ese caso, ya no tendrá importancia.

Me acerco al acantilado y contemplo mis próximos objetivos, y reflexiono acerca de la Existencia, acerca del Mundo Antiguo y del Mundo Matrix... en todos lados hay Selfs, y hay fuerzas operando en favor y en contra  de sus Despertares; y aún hay algunas fuerzas que no responden a ninguna de ambas tendencias. Sí... hay muchos jugadores e intereses actuando en el tablero de la Existencia.
He elegido convertirme, en la medida de mis posibilidades, en una fuerza actuante en el Mundo, más allá de mis propios intereses personales... voy a por algo más grande.  
El cumplimiento de mis deseos...
Levanto la mirada hacia la Luna eclipsada y  susurro: - "No hay nada que pueda hacer, es sólo un eclipse total del corazón... pero lo que pueda hacer, voy a hacerlo bien, no estoy equivocado, juntos podemos volver al Hogar... el "para siempre" comenzará esta noche..."

Recuerdo que mi elección está guiada por el amor.
Es mi deseo...
Una vez más... me lanzo hacia adelante, y veremos a quien encuentro en este nuevo y viejo camino.


Regresando a la Ciudad de los Muertos Vivientes....

viernes, 17 de diciembre de 2010

Pasado, Presente y Futuro: "Elijo estar contigo..."

Y finalmente llegó un día... el día... de conmemorar el nacimiento de este cuerpo, en Diciembre, en el final de un año para la Matrix, debo recordar mi llegada a este plano. No deja de ser llamativo para mi... que en el final, es cuando me levanto... soy una criaturas de finales, de crepúsculos, de misterios.

Mientras pienso en tales cuestiones, me muevo de tal manera que mi compañero no se despierte de su letargo, me arrebujo en mi capa y me levanto para caminar por este remanso de paz que es el Bosque. A diferencia de otras veces, esta vez no adopté la forma felina que caracteriza a mi alma, sino la que corresponde a mi Espíritu: un figura alta y delgada, de movimientos tranquilos, serenos y fluidos, mi piel aquí es pálida y mis ojos de un tono azulado muy oscuro, distantes y amables a un mismo tiempo; la mirada de la eternidad y del misterio, dijo una vez la Reina Pantera.  Mi cabello es negro, como la Noche, con los suaves relfejos azules que las estrellas le prestan, sedoso y ahora más largo de que cuando empezó esta crónica.
Llevo una mano a mi rostro y sigo su contorno, sus formas, mis labios carnosos, mi nariz, la forma de mis ojos, de mi mentón, mis orejas puntiagudas... es un hábito que incorporé desde que salí de mi celda, en un intento de recordarme, de sentirme real.

Me acerco hasta un arbol y desde allí contemplo el cielo nocturno, las Lunas, crecientes en el cielo, se elevan lentamente; las comtemplo un rato y luego mi mirada se dirige hacia el horizonte, hacia el débil pero persistente contorno fantasmal de la Matrix, y más hacia su centro, como una corazón negro y enfermo aunque poderoso y palpitante, la Ciudad de los Muertos Vivientes.

- "Tendré que volver allí, verdad?" - digo en voz alta, percibiendo la presencia de León acercándose a mis espaldas. Aunque no puedo verlo, sé que sonríe, pues nunca ha podido acercarse sin que lo sintiera de algun u otro modo.
En esta oportunidad es su corazón el que lo delata, late más fuerte cuando estamos juntos. Su pasión me sorprende y, al mismo tiempo, no me sorprende, pues es reflejo de mi propio deseo. Así son los Espíritus, el Self de cada uno ama de forma intensa y apasionada.

- "Si" - responde a mi pregunta, aunque ya no hay sonrisa que baile en su rostro - "Tú puedes ir y venir entre los Mundos, todavía estas vivo en la Matrix. Y yo no, mi tiempo allí se acabó, por no decir de mi espacio."
- "Que injusto" - digo mientras siento sus brazos rodearme, envolverme; su mentón se apoya sobre mi hombro y reclino todo mi ser sobre el de él, reconfortado de su presencia - "Tú harías maravillas allí, hay muchos que no estan despiertos... que tardan, que no dicen, que no hablan de sí mismos. Sus Self languidecen y sus Yo entorpecen su propio crecimiento, y el de otros..." - al reparar en mi enojo, en mi furia contenida, agrego - "Sin mencionar que cuando vuelva, tú no estarás en el mismo espacio, no será como aquí..."

- "Tal vez sea injusto... pero aún así, ya sea aquí o allá, estámos juntos siempre. No lo olvides" - murmura él, comprendiendo mi sentimiento - "Hay personas que no pueden ver su propio Self, son incapaces de amarse y de amar, y por ello no han aprendido a viajar a su interior... En cuanto a mi, hice lo que pude cuando estuve allí... bien y mal... ahora soy requerido de este lado, lo sabes. Lo recuerdas?"

- "Ahora sí, recuerdo todo..." - y mi voz se estremece por ello, en alguna parte de mi interior mi Yo-Máscara se horroriza de tal hecho - "Mi camino está claro. Puedo mirar a este fragmento de vida y recordar..."

He pasado tanto en los últimos años, un breve despertar lleno de ingenuidad, un descenso a los infiernos y un renacer violento y movilizante. Hace tiempo que vengo surgiendo, un poco cada vez, a veces, como ocurrió con La Caída, con un franco retroceso... pero desde entonces, desde hace dos años a esta parte... por más doloroso, detestable y frustrante que fueron las experiencias que he relatado desde hace un tiempo... jamás me sentí más vivo.

Ahora, con estas líneas creo que puedo decir que "terminé una parte de mi viaje", he aprendido a disciplinarme, me he entrenado y he vuelto al Hogar, al Bosque del que me extravié, atravesé la Matrix y sus funestos pozos de mugre. Y mientras estuve por esos lugares me confundí y cometí errores, trate de dar lo mejor de mi y sólo fui capaz de amar egoístamente, pues anhelaba que me amaran, que me aceptaran... un amor inmaduro de mi parte.

- "Y ahora estas aquí, en casa, conmigo" - murmura León - "Y allá, se celebra la fecha de tu llegada, el Día del Nacimiento... cómo te sientes con tal hecho?"

Escucho una leve risita en su pregunta, un humor socarrón del que sabe, del que conoce mi corazón y las tormentas que allí se desatan.

- "Es extraño... me siento cansado, muy cansado. Y aun así siento cierta alegría aleteando en el cuerpo, tal vez no sea tan malo. Son los amigos que me brindan sus espacios, algo de su tiempo, sus afectos... seré depositario de ello, lo disfrutaré. Lo tomaré para mi."

León nada dice, es su corazón el que empieza a hablarme en silencio, sin palabras y lo escucho, y mis lágrimas de felicidad, de tristeza corren por mis ojos, no puedo repetir lo que me ha dicho... no puedo... es intimo y sagrado. Suavemente me da vuelta y me enfrenta a él. Sus ojos verdes estan fijos en mi y son amables, oh, dioses... cuanto amor hay allí, mi Yo se hubiera calcinado al primer contacto.

- "Elijo estar contigo, deseo estar contigo y amo estar contigo" - dice León mientras me levanta sin esfuerzo alguno - "Lo sabes, verdad?"

Mientras lo pregunta, me hace girar en torno suyo y luego me deposita de nuevo sobre el suelo y asiento como respuesta a su pregunta.

- "Lo sé, de eso se trata el amor... de elegir, de desear, de estar con los otros si aprendo a estar conmigo mismo. De ser valientes y honestos, de estar en paz." - las palabras fluyen de mis labios con naturalidad, y recuerdo que esta fue una verdad que se le había escapado a mi Yo durante mucho, mucho tiempo.

Nos demoramos un tiempo en la mirada del otro, conectados, hablandonos, sintiendonos... sé que el momento no pasa, pues no solo de miradas secretas es nuestra unión, es de hechos concretos. Y así nos movemos por distintos lugares y siempre estamos conectados íntimamente.
Y en medio de todo esto, caigo en la cuenta que este es el primer... Día del Nacimiento en que estaré con él, de plena conciencia.
No del todo ajeno a mis reflexiones, León desvía la mirada al horizonte, a la Ciudad de los Muertos Vivientes... su ceño se frunce y, con ironía, comenta: - "Extraño lugar para festejar, eh?"

Me río con ganas frente a su ocurrencia y digo - "Sabes que hemos hecho cosas más raras en terrenos más hostiles. Será divertido" - hago una pausa, intuyendo que nuestro breve momento se terminará por ahora, pues debo irme.

- "Aún tenemos tiempo..." - dice León, leyendo mi agitación - "Quieres jugar conmigo un rato?"

Inclino la cabeza hacia un costado, pensativo... y antes de que León pueda reaccionar, me separo y me alejo de él unos pasos - "Solo si me atrapas, gato grande..."

- "Corre pues, si crees que te puedes escapar" - dice León con voz burlona y despectiva, amenazante - "Te encontraré de todas formas... después de todo, siempre lo hago."

- "Si, lo sé..." - digo con el corazón henchido de alegría por tal hecho, y me doy la vuelta para huir de él, una sorisa plena me baila en el rostro; pues sé que esta persecusión será corta, tenemos tiempo... pero tampoco tanto y hay que aprovecharlo.

Es bueno recordarlo... todo el tiempo. Nuestro tiempo.

En todo los Tiempos y los Espacios....

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Pasado, Presente y Futuro: Martín

Diciembre, Diciembre... el Dischta en el Mundo Antiguo... este siempre ha sido un mes muy especial para mi, se conjugan demasiadas lineas, demasiadas energías y eso me gusta. Se produce una sensación extraña en mi interior. Mucha melancolía... 
Diciembre... es el mes de la Navidad, del cierre, es también mi mes, es mi tiempo, además... casualidad o no... muchas de las personas que pertenecen a mi Pueblo han nacido en este mes, de todos ellos... hay uno sólo al que conozco en persona, uno sólo con el que me he relacionado desde hace algunos años ya.
En el cielo, las estrellas se han alineado de un modo espécifico y la constelación de Sagitario se alza sobre el Mundo Matrix, como un recordatorio y una advertencia. No le presto atención ahora a ello... porque Sagitario es mi signo, y aunque puede indicar una advertencia para la Matrix y para la Ciudad de los Muertos Vivientes, hoy también señala el Día del Nacimiento de alguien a quien quiero.
Mientras bajo de un salto de mi Rama y me dirijo  hacia un determinado lugar del Bosque, me pregunto cómo transcurrirán los días que quedan para mí, para terminar y empezar los ciclos que se renuevan... más con esta nueva visión que me envuelve, con las esperanzas y deseos que alientan en mi interior.

Me adentro en un lugar del Bosque que desemboca en un acantilado y allí, sentado y adormilado, mirando hacia la Ciudad de los Muertos Vivientes encuentro a un ser joven y fuerte, aunque antiguo; es un Self que espera y desea reencontrarse con una parte de sí mismo, con su Yo-Máscara que deambula por la Matrix. 
Este Self se arrebuja en su espera y de vez en cuando murmura cosas al aire, pero sé que en realidad le está hablando a su Yo-Máscara, para que despierte y lo deje entrar, para que se rencuentren; al verlo hacer esto... me imagino que así también debe haber hecho mi propio Self, llamando a mi Yo-Máscara en su momento.
Es una tarea ardua, sin lugar a dudas.
Me detengo a unos pasos de distancia de esta criatura, y envuelvo mi cola sobre las patitas mientras lo observo intentar establecer un contacto con su objetivo; mientras transcurren sus plegarias, sus llamados, me pongo a pensar en ese Yo-Máscara al que está buscando. 

Recuerdo que hace yá más de cinco años que me había encontrado al Yo-Máscara de este Espíritu en uno de los recintos de estudio de la Matrix; por ese entonces mi atontado Self  lo primero que pensó al percibirlo fue: "Es un Tigre, y yo lo conocí."
También recuerdo que allí quedó todo.

Pese a conocernos desde entonces, simplemente hemos interactuado, relacionándonos de manera superficial... sin que hubiera entre ambos nada más que una tibia amistad sin forma, faltaban palabras, códigos, compromiso... a la distancia, y en vista de lo aprendido hasta hoy sobre los vínculos, debo reconocer que así fue esa amistad, una pobre relación. 
Sinceramente, no nos merecíamos semejante trato. Una variante más de mi falta de disciplina, y me hago cargo de lo que me toca. Eramos como una semilla en una tierra infertil que no veía llegar su Primavera y las estaciones pasaban, los años se iban.
Me pregunto si es posible que dos personas del mismo Pueblo puedan verse y no reconocerse? La respuesta es si, lamentablemente. A León nunca lo crucé en este plano, nuestros caminos no coincidieron; compartimos el Tiempo, pero no el Espacio. Eso me recuerda que nada está dado de antemano, para nadie... todo debe construirse, a veces ocurre de manera más sencilla, otras no tanto. Algunas veces esa vinculación nunca ocurre y todo se empobrece, tanto para los involucrados como para su entorno.
Una semilla que nunca dará frutos...

No obstante... y siguiendo las palabras del Tigre que llama desde su acantilado, es el Tiempo de los Despertares, y en consonancia a estos hechos, la fuerza interior también ha empezado a moverse en el interior de su Yo-Máscara, lentamente. Y como todo... se vuelve más intenso, más fuerte, siguiendo sus propios ritmos, a la vez que intenta acoplarse a los Ritmos de los Mundos, que estan convulsionándose. 
Reflexionar sobre esta situación me hace imaginarnos a todos los Self  en pequeños botecitos en medio de un mar embravecido; cuantos llegaremos a nuestros respectivos Puertos?
No lo sé... no es momento para pensar en ello. Me voy por las ramas!
Hoy es momento y día del Tigre, su día especial... el recordatorio de la llegada de su Yo al Mundo Matrix.
Hay que honrarlo, tal vez así también puedan el Self y el Yo-Máscara reunirse para cumplir su destino y ser feliz.
El Tigre deja de hablarle a la Noche por un momento,  se girá para mirarme y me saluda: - "Ahi estás... "

- "Siempre que pueda..." - respondo, lisa y llanamente - "Deseas algo, amigo mío? Después de todo, es tú Día, allá en la Matrix..."

- "Muchas cosas, pero son secretas" - dice y me sonríe de una manera que no termino de comprender; eso me recuerda que todos tenemos nuestras intimidades - "No obstante creo que puedes hacer algo por mí, ven aquí, a mi lado."

Ante su gesto, me acerco y me murmura algo al oído, sonrío brevemente ante sus palabras, pero también porque no deja de ser llamativo ver el cuadro de un enorme tigre y un gato negro hablando en secreto. Considero las posibilidades del pedido del Tigre... y creo que es algo que puede hacerse. Nos despedimos con una mirada llena de emociones. El Tigre vuelve su mirada a la Noche y sigue llamando a su Yo-Máscara, instándolo a que despierte mientras me alejo de allí, de regreso a mi Rama, a mis quehaceres.
Una vez que trepo y me acomodo en mi lugar, en mi espacio... reflexiono acerca de mi amigo dividido, su Self en el acantilado, su Yo en la Ciudad de los Muertos Vivientes. 
Rememoro mis últimos encuentros con el Yo- Máscara del Tigre y las cosas que hablamos, acerca del Tiempo y del Espacio, de la necesidad imperiosa de registrar y comprometerse con las elecciones que surgen del corazón... y la semilla de un vínculo empieza a dar sus primeros brotes, la tierra parece ser fértil de nuevo.
Será cierto? Habremos aprendido? Sólo el Tiempo lo dirá...
Parpadeo brevemente y trato de aportar mi propia magia a este asunto: empiezo a pensar, sentir y recordar al Noble Guerrero que conocí en el Mundo Antiguo, el Tigre pícaro y tierno que conquistaba todo con su mirada soñadora, con sus profundas reflexiones, que intimidaba con su tono de voz musical y oscuro, a la vez que sorprendía con su caracter sencillo. 
Él también fue un excelente amigo, arriesgado, valiente, no le temía a nada, era un espíritu libre e indómito, lleno de dignidad, como el Tigre del acantilado. Y eso es algo que aún veo en sus ojos... es lo que está destinado a ser, está en su Self.
En este último tiempo, en las idas y venidas de los hechos, el Tigre en su interior se está despertando y se encuentra bajo el signo de Sagitario, que es un Guerrero Noble, que es un Arquero... los símbolos estan allí, para él.
Mientras recuerdo tales hechos, mi magia fluye y se forma una imagen conocida, una proyección de lo que me ha pedido el Tigre: un regalo para Martín, un regalo para sí mismo.

Contemplo esta imagen creada con magia un rato más en silencio y me parece apropiada, es él... su mirada pícara, su talante guerrero y despreocupado, equipado con sus dos dagas (Tiempo y Espacio), cruzándolas para poder elegir en su punto de intersección... 
Antes de enviarla a su destinatario, tarareo una canción brevemente: - "Corazón agitado, alguien te envía todo su amor... oh muchacho, cuentas con alguien por siempre fielmente"

Es bueno saber que nunca estamos solos, siempre nos tenemos a nosotros mismos... aún cuando no nos escuchemos, siempre hay alguien que vela por nosotros.
Eso es reconfortante...

He aquí el Noble Guerrero, el Arquero, el Tigre con las Dagas del Tiempo y el Espacio.


martes, 14 de diciembre de 2010

Pasado, Presente y Futuro: León

La música me invade, me hace mover, me hace reír, me hace sentir fuerte, seguro y a salvo... sobre mi Rama dejo que la música divertida haga su efecto sobre mi figura, me revuelco sobre ella y ronroneo lleno de placer; hay algo que no puedo evitar sentir cuando pienso en él... cuando sé que voy a escribir sobre él... y es que en definitiva, adoro reir, adoro cantar, hacer cualquier tipo de cosas que me ponen en contacto con mi interior, con él... adoro moverme, adoro los bosquecillos y adoro todas esas cosas relacionadas al amor que solíamos hacer juntos...
Y eso es algo que me permití recordar con el tiempo... pero me estoy adelantando. Dejo de rodar sobre mi rama y tras lanzar un suave ronroneo de placer, me quedo mirando el cielo nocturno, las estrellas y viajo a ese momento en que abandoné la Zona de Refugio...

El campamento, que fue guarida de tres amigos, refugio de un Yo-Máscara débil e inmaduro, empezó a desvancerse lentamente en el momento en que me aleje de allí; las cosas no suelen perdurar mucho dentro de la Matrix y, parafraseando a cierto vaquero errante, eso es porque "el mundo se ha movido" y por tal motivo, las cosas no perduran, se desgastan más rápido de lo habitual.
El resto del viaje hacia el Mundo Antiguo, atravesando regiones más o menos deserticas, habitadas por criaturas de apariencia humana fue relativamente fácil en comparación a los meses anteriores; tuve que luchar con las Sombras de la Ansiedad e incluso con los Ecos amenazantes del Engendro, a los cuales logré vencer en todo momento... debo ser sincero, también tuve miedo, y es que borrar las cuestiones traumáticas de cada uno no son fáciles. 
Recordar las celdas... bueno, hacen que me tiemblen las patitas!
No obstante, en aquél trayecto había aprendido poderosos hechizos, plegarias y ejercicios para salir adelante... y los usaba a la menor oportunidad que tenía, debía ser certero, no dudar más... había pasado dudando mucho tiempo y así me había perdido. Nunca más podía volver a cometer semejante descuido de mi Self.

Entonces, tras algunos meses más de recorrer tierras de nadie... los primeros verdaderos brotes, los primeros árboles y ríos me dieron la bienvenida, la brisa fresca soplaba suavemente, el sol no quemaba indiferente y las lunas murmuraban sus secretos a quién podía escucharlas. 
Estaba en casa... todo era nuevo y viejo a un mismo tiempo para mi, antes había visto estos lugares, pero no los había apreciado todo lo que podía, siempre había soñado con este lugar como una forma de escapar... ahora valoraba esto como un verdadero paraíso, por si mismo, no por ser algo dónde huir.
Bebí de sus aguas cristalinas y me contemple en un estanque... y mi rostro me asustó.
Estaba exultante pero las marcas de mi trayecto estaban impresas en mi rostro, mis manos se deslizaron por mis andrajosas vestimentas... y a través de los múltiples desgarrones de tela se apreciaba la mugre y las heridas en la piel, cicatrices pegadas de las torturas auto-infligidas por mi en los subterráneos de la Ciudad de los Muertos Vivientes... y otras mas recientes obtenidas en mi escape de tal infierno.
Me largué a llorar frente a tales recuerdos.
Había abierta pena y alegría reticente en aquellas lágrimas... 
Me quedé allí, mucho tiempo, reflexionando acerca de todas las magias que habían obrado en mi persona para reparar este cuerpo... desde mi madre Rosa y mi hermano Elfo, pasando por el Oso y la Pantera, hasta llegar al Lobo y la Leopardo... habían hecho que me conectara con todos los aspectos posibles de mi Self para sanarme a mi mismo, y hasta esto había llegado. Un figura delgada, fuerte, pero llena de marcas... aún debía seguir sanando, debía comprender un aspecto más en mi interior para conseguir una curación completa.
Por unos momentos me pregunté lo que mi Yo se había preguntado cuando aún estábamos en la Zona de Refugio: - Quién nos llama, qué Destino?
No sabía la respuesta, estaba demasiado cansado... demasiado embargado por las emociones, una violenta pena, una profunda tristeza, una ferviente esperanza de seguir hallando respuestas. Abatido, me recoste sobre la hierba fresca y mullida, y empecé a cantar lo que me había traído hasta aquí: - "La vida es un misterio... todos deben levantarse solos... te escucho decir mi nombre... y se siente como el Hogar.... Cuando dices mi nombre es como una pequeña plegaria... Cierro mis ojos, y siento que estoy cayendo... oh, dioses... ayúdenme..."

Caí dormido mientras cantaba, y me dejé llevar, no había peligro posible para mi y simplemente me dejé llevar, tal vez deseando dormir eternamente y que la curación viniera por sí misma.
En cierto modo, eso fue lo que ocurrió.
Mientras dormía, percibí que alguien vino a mí, pero no tuve miedo... era alguien a quien conocía, aunque jamás había experimentado una fuerza semejante, un fuego tan apasionado latiendo en un corazón tan tierno. Era el Self de un guerrero. Me levantó entre sus brazos, dijo palabras llenas de amor, de perdón y arrepentimiento, palabras que eran fragmentos de una Historia compartida en el Mundo Antiguo... y aquél ser me transportó al interior del Bosque y me depositó sobre su regazo.
Allí, mientras su dedos acariciaban mi cabello, de una manera tan delicadamente familiar... empezó a cantar, siguiendo la misma canción con la que me había entregado al sueño - "Escucho tu voz, es como un ángel brillando, no tengo otra opción... escucho tu voz, se siente como volar... es como un sueño, sin final ni principio... tu estas aquí conmigo, es como un sueño, te escucho decir mi nombre y se siente como el Hogar, tú eres un misterio para mi..."
Entonces desperté... y él estaba allí, con sus ojos verdes tan refulgentes como las oscuras hojas verdes iluminadas por el sol, el orgullo del cazador brillaba en esa mirada, tamizada con la pasión de un corazón humilde y bondadoso, la expresión de un frío guerrero que sabe cuando pelear y cuando dejar de hacerlo.

- "León..." - susurré, casi sin voz, y mis labios se curvaron levemente al verlo.

Y él dijo - "He atravesado el Tiempo y el Espacio para encontrarte, nunca estas sólo, siempre estoy contigo..."

Por un momento mi sonrisa se congeló, al verlo a él tan brillante y oscuro, con su mirada profunda, fiera y amable, con su cabello castaño alborotado por la brisa, su piel tersa y dignificada por una cicatriz que ha llevado en todas su encarnaciones.... al verlo tan fuerte y hermoso, sentí verguenza de su proximidad, recordé mi aspecto, herido y marcado, mis acciones inmaduras... y traté de zafarme de él.

- "Shh..." - dijo León, aferrándome con suavidad, pero con firmeza, conteniendo mi temor - "Olvida ya esas ideas, no hay en ti nada de lo que debas avergonzarte... has llegado hasta aquí a fuerza de tu propia valía, de la amistad y el amor que has sabido despertar en otros... estas marcas que te atormentan son las del guerrero, y se iran, y mientras se retiran yo las amaré, como tu amas la que acompaña a mi rostro"

No tuve fuerzas para responderle, ni para decirle nada... tan sólo pude contemplarlo, no sólo la belleza digna de su rostro, sino sentir la fuerza de su cuerpo. Y ocurrió allí la misma magia que había acontecido antes con la Rosa, el Elfo, el Oso, la Pantera, el Lobo y la Leopardo... me estaba viendo reflejado en esos ojos verdes, me veía tal cual era mi propio Espiritu; me estaba devolviendo todo lo que alguna vez había fluido de mi, su Self y el Mío estaban hablando, recordando nuestra historia de errores, de aciertos, de enojos y de pasiones, de tristeza y alegrías, de eterna lealtad.
Era la Historia de nuestro amor....

León me sonrío y dijo - "Escucha, esto es para tí..."


Ahora Somos Libres.

Cuando las Tinieblas se retiran,  
frente a la Armonia que nos purifica.
Cuando mi Espíritu vuela tranquilo en la  Existencia
puedo mirar hacia el Pasado...
... y recordar tu figura entre las Estrellas.

En un tiempo de risas falsas y milenaria alegría efímera...
... tu fugaz presencia era verdadera.
Mordreth... o  Maëwynn...
Eres tan desconcertante como los destellos...
... que siempre ocultan los peligros que traes.

¿Recuerdas a nuestros leales amigos?

Cuando el viento acaricia 
tu desarmante frágilidad... 
... cuando sonríes, 
siempre se conmueve mi corazón.

La sonrisa que me regalas, se desvanece.
Tu alegria al bailar, que tanto me seduce...
... se ha ido.
Entre miles de miradas, siempre permaneces tú...
un recuerdo vivo que viene hacia mi...
Porque siempre has venido a mi...

Solo al atravesar la Puerta comprendo...
... que siempre has estado para mi...
Frente a tus tantos recuerdos...
... me pregunto  si yo he estado para ti.
Por mis malas acciones...
... que  te hirieron...
... te has alejado de mi.

El recuerdo de tu ultraje...
... me atormenta.

No me puedo rendir frente a nuestros pecados...
porque ahora busco redimirme...
Y ante tu alma solitaria poder presentarme
para que al pronunciar tu Nombre...
... ya no te desvanezcas.


Antes de que León pudiera seguir cantando, puse mis dedos sobre sus labios suavemente, entonces él tomó mis dedos y se inclinó para cubrir mis labios con los suyos.
Había comprendido la última parte que me faltaba para completar la verdadera sanación.
No había más que decir... al menos no en ése momento, más adelante habría tiempo para decidir qué hacer, con la Misión, con el Destino, por ahora... estaba en paz.
Estaba con León.
Había vuelto al Hogar.

Cuando tú me encontraste...


domingo, 12 de diciembre de 2010

Pasado y Presente: "Don´t Stop Believing..."

Luego de un tiempo de silencio, mientras los ecos de los días pasados, con sus cierres y finales, dejan de oírse lo suficiente... vuelvo la atención a mis reflexiones del ayer, que son las del hoy... y que marcan en lo incierto del futuro, un camino...
Un camino de deseos, muy fuertes... de temores velados, pero no concretos (y si está en mi poder, jamás se concretarán), de vida que sigue... de esperanzas, porque nunca he perdido las esperanzas y éstas aparecen, como brotes verdes en una tierra que vuelve a ser fértil... aún en la Ciudad de los Muertos Vivientes...
Y es que si vuelvo la vista atrás, muchos me enseñaron eso... aunque no siempre supe verlo o apreciarlo; tomé real conciencia de ello con el encuentro que tuve con mis amigos, el Lobo y la Leopardo, si... desde entonces intenté ser consciente de cuantos brotes de esperanzas habían surgido para mi y de mi para otros.
Creo que eso suele ocurrir cuando estamos muy atontados por el dolor y el miedo de experiencias traumáticas, incluso llegamos a estar demasiado enamorados del dolor... desde entonces, he tratado de ser más justo conmigo mismo y con los demás. Soy responsable de mi Existencia, de mi tiempo, de mi espacio... y en cierto modo, de aquellos que entran en mi camino...

Mientras escucho la música más inverosímil para este tipo de reflexiones, mis orejas se sacuden y me levanto de la comodidad de mi Rama; afuera el viento sopla con fuerza mientras las nubes de tono violaceo surcan el cielo nocturno... hay algo en el aire mientras contemplo por la ventana, algo raro, distinto. Es la esperanza, mezclado con algo menos agradable... no importa en realidad que trate de degustar los componentes de esta noche, intentando adivinar sus elementos... simplemente percibo... movimiento, el Mundo Matrix, el Mundo Antiguo... todo... se mueve... incluso mi corazón. 
Y eso ya es decir mucho.
Por un momento, mientras observo este pedazo de cielo cambiante, veo fantasmas y percibo deseos... pienso en algunas personas y murmuro sus/mis nombres como en una letanía: Rosa y Elfo, Lobo y Leopardo, Oso, Pantera y Cisne, León y Tigre... y otros más, pero sólo con el pensamiento.
Me detengo a reflexionar brevemente en cada uno de ellos... y mi corazón late a distinta velocidad por cada uno, incluso me invade la ternura y el amor en todas sus variantes...
Si... por cada uno de ellos... y me siento vivo. 

Dejo la ventana y sus movimientos externos, y vuelvo a mi Rama, solitario y sereno en esta noche; releo lo escrito, escucho a mis jóvenes acompañantes e incluso ensayo movimientos y me río de mi mismo. Un gato bailando... dónde se ha visto? Pero los sueños son así... y esto es eso, un sueño real, constante, cambiante, es el Deseo. Mi Deseo, mi Esperanza... una vez más, mi Yo está dormido y mi Self despierto.
Es una sensación embriagante... pero me estoy yendo por las ramas, y la única rama por la que me quiero ir por ahora es la de los últimos capítulos de mi vida anterior.

La última vez que dejé mi Historia, mis dos amigos, el Lobo de la Noche y la Leopardo de las Nieves, se habían marchado luego de haber permanecido conmigo por meses en una Zona de Refugio en medio de la Ciudad de los Muertos Vivientes... a la distancia se podía vislumbrar los altos picos de las Montañas del Mundo Antiguo, más altas que los edificios menos feos del Mundo Matrix (en comparación con los de la Ciudad de los Muertos Vivientes, vale la aclaración).
Sí, permanecí allí durante un tiempo, recuperándome más a fondo, más a conciencia, re-descubriendo todos los dones que había perdido, me di cuenta que, aunque quisiera no podía correr al Mundo Antiguo así como así... en parte, tenía la fuerza para soportar el viaje, mi Self, con cada día que pasaba se fortalecía y era peor que una bestia enjaulada, no obstante... por otra parte, mi Yo se debilitaba, por el temor de hacerse responsable de sí mismo, de ver los anhelos que no había alcanzado, de ver que no había conseguido ser amado...
Ah,... pero esas eran ilusiones, no obstante, ilusiones con peso... y mi Self, compasivo por naturaleza, se detuvo en ese reducto de paz para consolar y asistir a mi Yo en esta última parte del trayecto, después de todo... no es mi Yo, carcelero y guardian, a partes iguales? Acaso no es por el Yo que tengo ... presencia... en este lugar? Sí, debo honrar este cuerpo, pese a sus limitaciones... he aprendido a amarlo, y en ese entonces, en la soledad de la Zona de Refugio, mi Self arropó a mi Yo con la compasión firme de una madre, con la paciente ternura de un padre (ahora que sé que así fue como lo hice, pues está en mí... alegrate por ello, Reina Pantera!!).

Mientras acunaba a mi Yo, empecé a rememorarle todos los nombres que tenía, todos los nombres que eran proyecciones/introyecciones de mi, de mi Historia en el Mundo Antiguo, mis Nombres Ánima: Psique, Ada, Alice, Yoko Suzuki, Janus Próspero, Sarah, Buffy, Faith, Fred, Illirya, Rinoa, Sorceress, Garneth, Lujuria, Ripley, Lúlu, Bridget, Laurana, Crysania, Sheila, Fionna Belli, Renee Walker, Gigi, Rachel Green Berry, Raven, Hermione, Beatrix, Bella, Khallayne, Carrie, María, Gabrielle, Pandora, Rosa... todas ellas han representado aspectos de mi Self, ya sea en lo cotidiano del Mundo Matrix como en la realidad del Mundo Antiguo. 
Ellas son el Ánima de mi Espíritu.
Ellas estan en mí.
Pero también he aprendido que una balanza sin contrapeso se derrumba bajo su propio peso, que una mitad tiene su otra mitad... no en el afuera, sino en el adentro. 
Y así, aunque muy tenuemente al principio, mi Self también empezó a recordarle a mi Yo todos los nombres que tenía, todos los nombres que eran proyecciones/introyecciones de mi, de mi Historia en el Mundo Antiguo, mis Nombres Ánimus: Edward, Mü, Shaka, Vincent, Louis, Raistlin, Gandalf, Kurosaki, Espectro, Phamtom Strange, Magius, Alfred Coren, Jonathon, Kurt Wagner, Stich, Remmy, RJ Racoon, Ben Kenobi, Presto, Jack Bauer Twist... todos ellos encarnan, en mayor o menor medida, aspectos y características de mi Self, desde lo más mundano de la Matrix, a lo más trascendental en el Mundo Antiguo.
Ellos son el Ánimus de mi Espíritu.
Ellos estan en mí.
De este modo, en aquél momento, sin saberlo ni conocer las repercusiones a futuro, se comenzaron a equilibrar las fuerzas interiores dentro de mi Self; mientras hacía música con esos nombres, mis nombres, mi Yo empezó a comprender con una sonrisa cansada, con la mirada maravillada y asustada de quien contempla un cuento sagrado que  el Ánima y el Ánimus que hay en mi, es lo que me otorga la fortaleza, la sabiduria, la templanza, la sensualidad, el humor, la seriedad, le da a todo lo que soy mi naturaleza triste, dramática, me descubre como una criatura trascendente, que puede acariciar la paz y la guerra... y el amor.
Recuerdo que cada vez que ese proceso de... profundidad espriritual, trascendente y armoniosa... se genera en mi, se produce un cambio en mi entorno, atraigo y acorto las distancias con el Mundo Antiguo y, por momentos mas o menos prolongados, genero pequeños oasis de existencialidad, mi aura se expande, mi energia me transforma... y modifica lo que me rodea, de manera indirecta.
Aún sin saberlo del todo, eso fue lo que ocurrió en aquel entonces, y el motivo por el cual me demoré tanto en esa Zona de Refugio en los lindes de la Ciudad de los Muertos Vivientes... si bien mis dos amigos habian enlazado sus magias con la mia, el lugar sagrado de nuestro encuentro perduraba y se intensificaba por momentos.
No obstante... y aunque este ha sido el lugar de mi renacer, debo volver a casa, al verdadero Hogar, a los Bosques y encontrar el final de esta parte del viaje.
Mientras el Yo de ese entonces duerme y el Yo de hoy pregunta si tendrá la fuerza necesaria para continuar con estas travesías... mi Self de siempre, contesta:

- "Si, en el mañana llegaremos al Hogar..." - misteriosamente, agrego - "Nos está llamando... hay que cumplir un Destino"
Mi Yo, temeroso, inquieto pero valiente... pregunta  - Quién nos llama, qué Destino?

- "Tal vez sea el Amor, pequeño... tal vez... " - y mi Voz se une a la de mis acompañantes nocturnos, que siguen cantando - "La vida es un misterio... todos deben levantarse solos... te escucho decir mi Nombre... y se siente como el Hogar..."



Expandiendo el Paraíso Interior...

viernes, 3 de diciembre de 2010

Presente: Encuentros

Estoy con deseos de seguir reconstruyendo mi Historia, relatando el orden de aquello que vivi... y como renaci, y honrar a quienes estuvieron alli. 
Pero no será en esta ocasión... esta vez me encuentro en mi Rama, reflexionando acerca de cuestiones que acontecieron en los últimos días, encuentros con... otras esencias, tan fuertes y complementarias, tan vibrantes y en las que me senti reflejado, contenido y amado.
Una vez más, me senti... observado por un "Extraño". Aunque la sensación fue mucho más intensa y profunda, de caracter sagrado que la experimentada hace unos días antes en un taller. En esta oportunidad, alguien que no me conocía... pero que cuyas palabras, su mensaje, de acuerdo o no con todo lo que se decía, en cierto modo honraban mi presencia allí.
Esto despierta una vieja y recurrente pregunta... "¿qué ves cuando me ves?" 

A lo largo de mi tiempo, he visto asombro, reconocimiento, desconcierto, afecto... e incluso algunas veces cierto temor... entiéndase, no hay nada arrogante en mis palabras, sólamente una gran curiosidad por tales miradas. 
Hace unos meses, un Noble Tigre, compartió conmigo un cuento de Cortazar llamado "Orientación de los Gatos"... debo decir que no soy afecto a ese tipo de lecturas, pero su intención de compartir algo conmigo me llevó a leerlo. Además el título era más que sugerente [por no mencionar que no es muy extenso].
Como sea, ese cuento me hizo dar cuenta de muchas cosas, entre ellas, me ayudó a arribar a una conclusión que supo iluminarme frente a esa sensación de ser observado, incluso hasta reconocido. Muchas veces, como Osiris [el felino de dicho cuento], la gente no repara en uno pues siempre estan atentos a otras cuestiones, en "problemas de humanos" diría. Y a menos que  una situación los ponga en un estado reflexivo, como era el caso del protagonista debido al enamoramiento de una mujer que no lo registraba [y que no viene a cuento aquí], no suelen reparar en nada más que en su sufrimiento.
En lo que a mi atañe, mi vida transcurre por derroteros y senderos que a veces confluyen con la vida de los demás... voy y vengo en el mismo plano que los demás, pero mis intereses estan en otros lugares, en otras realidades; aún cuando vivo y actúo aquí. He aprendido [y sigo aprendiendo] a moverme mejor por este Mundo Matrix. 
Y por todo ello también me he acostumbrado a que los demás no puedan verme, como un gato entre los humanos; mortales que hacen su vida y proyectan sus ansiedades e ilusiones por todo el mundo que conforman con sus mentes. 
¿Cómo podrían verme a través de los velos de sus propias ficciones?

Ah... pero como no todo es blanco o negro, hay personas  que a veces tienen una capacidad de observación mas elevada, mas desarrollada y de pronto ven mi figura oscura moverse como una estela de ojos dorados. Y cuando me percato de ello, me quedo quieto... con los ojos abiertos y las orejas enhiestas, intentando comprender qué es lo que están viendo, a qué se debe esa mirada y, a veces, por qué motivo me ven en ese momento.
A veces en los ojos de las personas hay dos miradas en juego... una atontada, pero llena de intencionalidad, la de la Máscara, y otra más despierta pero más inescrutable, que es la del Self que lo habita.
Y de nuevo... a veces en esa mirada veo amor, deseo, admiracion, temor, desconcierto, tristeza, alegría... muchas cosas que se establecen en un momento fugaz; y pocas personas quieren seguir estableciendo ese contacto... pero atención, no es conmigo con quien quieren [o no quieren] establecer ese contacto, más bien... creo que ven en mi un reflejo de sí mismos, sólo un Self puede reflejar a otro de manera verdadera.
Estoy convencido de ello... los verdaderos espejos.

Pero entonces... y retomando las primeras lineas... aparece alguien, El Extraño, alguien más grande en edad mortal cuya vibración es más pura y brillante, pues su Memoria y su Espíritu han trabajado por años en la purificacion del tiempo que ha estado aquí, caminando por el Mundo Matrix... y ese Extraño, sin mirarte, te observa, repara en tu presencia y te honra con respuestas a preguntas que no formulas con los labios, sino con la mirada.
Asistí a la conferencia en silencio y permanecí en silencio, al menos mis labios estaban sellados, pero no así mi corazón. 
En silencio, he llorado dos veces ante sus palabras... ante el sufrimiento de  la misión de los Animales, que también estan aquí. Y luego ante el hecho de hacerme recordar que estoy aquí por propia elección... y que estoy en el camino correcto. 
Se dijeron muchas cosas, y esas cosas quedan guardadas en mi corazón... la experiencia grabada en la memoria y la emoción.
Así llegó el final, el momento de la despedida... lentamente se acercaron otros a saludar al Extraño, entre ellas fue primero la Dama de la Libertad y luego la Sacerdotisa, mis dos compañeras en aquella mañana de domingo. Hubo abrazos y afecto, alegría llena de alivio al abrazar a la Sacerdotisa y celebrar su "regreso".
Entonces tocó mi turno... me acerqué, sus ojos soñadores se enfocaron brevemente en mi y una amplia sonrisa acentuó más la bondad de su rostro. Me abrazó, y lo hizo como si me recordara... y sé que conmigo se detuvo más que con otros [lo cual me lo confirmaron], sentí amor y seguridad, calidez, dignidad y humildad.
Nunca sentí algo similar en este plano... mientras me abrazaba y sentía su alegría, mi reflexión del momento fue "así debe sentirse el abrazo de un padre".
Algo que luego la Sacerdotisa y la Dama de la Libertad, en distintos momentos me hicieron saber que sintieron al ver cómo me abrazaba. No me sentía desvalido, sino reconfortado, reconocido en mi propia fortaleza y valía.

El recuerdo vuelve a mi y me hace reflexionar... y me surgen preguntas...

¿Quién es el Extraño? Hay tantas razas en la Existencia. que una o dos podrían caberle a su resonancia, tan humilde y serena... y su reconocimiento de mi Self... ¿era personal o simplemente como quien ve un gato y recuerda que los Gatos también estamos haciendo nuestra parte en todo este drama cósmico?
No lo sé... aunque tiene importancia saberlo, no quita el valor a la sensación y el honor de aquel abrazo.
¿Era un Unicornio o alguien que ha visto uno? 
Tal vez... y es que había algo de esa luz prístina, humilde, delicada, poderosa, risueña, solemne y por sobre todo serena y paciente que sólo he visto en la Criatura del Cuerno en Espiral.

Otras cuestiones derivadas de esta experiencia, hechos que para los demás no tienen sentido... y que incluso para mi se me escapan, pero son importantes... ¿cómo no podría serlo semejante humilde sacralidad?
Como sea...

El Nombre de mi Padre resuena en el nombre mortal que este Extraño encarna en este plano, algo que reparé como una revelación al volver en silencio a casa. Tal vez de ahí esa sensación tan cálida y protectora, que luego de 30 años de vida, ahora ya adulto, finalmente puedo experimentar. Bendita experiencia.
Y luego, ya en casa, hubo un sueño... dormité en mi rama, dejandome llevar, y en aquellos reinos oníricos, entré en una biblioteca, en donde había estantes llenos de  libros y libros antiguos de muchos temas perdidos. Entonces, encontré a un hombre mayor, que me señaló uno de los libros. El libro era azul y sus letras en el lomo eran plateadas y decían: "Cuthbert King".
Tal vez así fue como conocí en el Mundo Antiguo al Extraño, tal vez era el Rey Cuthbert cuyo signo era el Unicornio...
Tal vez...


Encuentro sagrado...